Publicación en La Fotografía

N°132
Abril-mayo 2009

-Pregunta de rigor ¿cómo llegaste a la fotografía?

En mi caso mintiendo, un día el director de la empresa donde trabajaba me pregunto si me gustaba la fotografía y yo sin pensarlo dos veces le dije que sí, y hasta hoy.
Fue una pequeña mentira que me proporciono un puesto de trabajo distinto al que tenía.


-Comenzaste tu trayectoria en la década de los 80, años que se caracterizaron por la escasez de recursos y por el nacimiento de la fotografía creativa en España, actualmente han aumentado los recursos, ¿también la creatividad?

Siempre he creído que la creatividad está muy alejada de los medios o recursos que nos proporciona la sociedad en cada momento y lo he contrastado en infinidad de ocasiones, conociendo a fotógrafos que disponían del material mejor y más caro posible en aquellos años y eran por descartado los peores fotógrafos del mundo, porque pensaban que la cámara les iba a dar las respuestas, un grave error que hoy siguen cometiendo muchos de ellos.

-También fueron años en los que proliferaron los colectivos, como Grupo 28, del que fuiste cofundador, ¿cómo surgió? ¿Cuáles fueron sus objetivos?

Surgió por necesidad, necesidad de cambiar los hábitos y costumbres de entidades y dirigentes que se conformaban con un inmovilismo exagerado y todo ello dentro del marco de la RSF de Madrid. Teníamos ambiciones y queríamos crecer como fotógrafos en un panorama donde la escasez de información era la tónica general. El grupo se fundó para aunar fuerzas y abanderar un movimiento evolutivo en la construcción de una fotografía moderna, de la cual hoy tenemos a destacados representantes dentro del panorama fotográfico nacional e internacional.

-Este colectivo abanderó el realismo social fotográfico, sin embargo desde los 80 tu obra personal se mueve siempre en la abstracción ¿cómo ha evolucionado? ¿por qué? ¿qué te llevó a elegir ese estilo?

Por mi carácter inquieto y necesitado de experimentar, la fotografía tradicional (cámara) me planteaba algunas incógnitas que pronto logre descifrar, la fotografía era un método lento de reproducción, intervenían demasiados elementos hasta conseguir la copia definitiva, fue entonces cuando empecé a trabajar con la técnica del fotograma que me permitía una reproducción instantánea, inmediata. Este tipo de imágenes casi siempre nos presenta un aspecto cercano a la abstracción y una cosa me llevo a la otra.

-¿De dónde surgen los temas que tratas? ¿Cómo surgen tus fotos? ¿Cómo trabajas?

Surgen de la vida, de lo que me rodeo y de mi interior. Los acontecimientos que dibujan mi vida son los temas que mayoritariamente fotografío, que casualmente son los que encuentro a mí alrededor y en mi interior.
Soy muy impulsivo y eso me lleva a realizar trabajos de manera convulsiva, me gusta resolver pronto los enigmas que me planteo y pasar a enfrentarme a nuevos retos.

-¿Cómo ves la evolución de la fotografía española en las últimas dos décadas y su
situación actual


Creo que ha sido interesante el proceso experimentado en este campo, salimos casi de las catacumbas debido a nuestra situación política, durante estas dos décadas nos hemos ido incorporando de una manera rápida y eficaz en este complicado mundo del arte.
La posibilidad de salir al exterior y de mostrar lo que se estaba realizando en nuestro país, también ha servido para constatar lo que siempre hemos sido un pueblo con historia en el mundo del arte y la fotografía no podía quedarse atrás.
Reconocen y admiran nuestro trabajo y estamos a un buen nivel mundial, aunque todavía nos queda mucho camino que hacer, a nosotros y a nuestros representantes encargados de divulgar y difundir lo que estamos haciendo.

-¿Cómo ha evolucionado el papel de la fotografía en el arte? qué repercusiones ha tenido?

Desde el nacimiento de la fotografía, ya nada fue igual en el mundo del arte. Su rapidez y fidelidad obligo a otras disciplinar a buscar nuevos caminos de expresión. La fotografía siempre fue y será un referente de modernidad, alterando y modificando el camino de la evolución del arte en general.

-¿Se puede vivir de la fotografía artística en este país?
No

-¿Cómo ha vivido la incorporación de la tecnología digital como fotógrafo? ¿y cómo espectador?

Al principio con temor al no entender muy bien dicho proceso y intentando preservar lo que me había llevado conseguir durante veinticinco años, un sistema químico.
Una vez comprendido el proceso lo vi como prolongación / continuación de lo siempre había estado buscando, una forma más rápida de plasmar aquello que quería dibujar con luz.
El problema de estos cambios tan bruscos es que tendremos que esperar unos cuantos años para que todo este proceso se asiente y tengamos una base desde donde proyectarnos hacia el futuro, la imagen digital se ha vuelto tan accesible que cualquiera que tiene una cámara se siente fotógrafo y como espectador me siento estafado por las aberraciones que cada día tienen que soportar mis delicados ojos.

-Memoria Frágil es su última propuesta, además de su belleza formal ¿qué encontrará el espectador?

Un proyecto que habla emociones y pérdidas temporales, de reflexión y conocimiento de mi persona, de un análisis como nunca antes lo había hecho con todo aquello vivido y sus consecuencias.

-¿Proyectos futuros?

Una exposición en la Galería Standarte “Memoria frágil”* es lo que me ocupa el futuro más inmediato, que además será un reencuentro con Madrid y sus gentes, donde hacía tiempo no mostraba de manera individual mi trabajo.

También un nuevo trabajo Mi rostro mañana, continuación de la anteriormente reseñada Memoria Frágil, que tendrá como el escenario la ciudad de Londres.

* ”Memoria Frágil” se podrá ver durante el mes de Junio en la Galería Standarte de Madrid C/Padilla Nº1